Nota a Walter Giardino del 18/11/11

“La crítica la padece Rata Blanca, la padece Maradona y la padece Messi”

El virtuoso guitarrista de Rata Blanca habla con El Bondi en la antesala del show en Obras conmemorando los 20 años su disco emblema, Magos, espadas y rosas



Walter Giardino forma parte de la historia grande del heavy metal nacional, su paso por V8 y su monumental carrera con Rata Blanca lo confirman. Pero en 1991 los planetas se alinearon, Adrián Barilari ingresaba al grupo aportando su potencial vocal, se editaba el disco Magos, espadas y rosas con dos temas que cambiarían para siempre su destino: “Mujer amante” y “La leyenda del hada y el mago” lo cuales le darían a Giardino y compañía el pasaporte y las armas para conquistar Argentina y Latinoamérica. El éxito traería amor y odio por parte de los amantes del género, acompañado por ventas numerosas (disco de oro) y presentaciones en estadios llenos. Giardino, a 20 años de su lanzamiento, nos repasa su historia.

-Pasaron 20 años pero ¿qué te acordás de las sesiones de grabación de Magos, espadas y rosas?
Bueno, las sesiones en el estudio fueron bastantes tranquilas, fue un disco en el que la pasamos muy bien, todavía éramos una banda en ascenso, muy bien posicionada por el primer álbum, pero todavía nos quedaba un tramo muy increíble. Nosotros teníamos cierta tranquilidad en el trabajo, lo tomábamos bastante relajados y fue una época muy linda, muy mágica a todo nivel, y se reflejó.

-Cuando escuchaban las pistas y cómo se iba armando el disco, ¿vislumbraban en lo que se iba a convertir?
Eso no lo podés saber, pero seguro que sí. Nosotros estábamos unidos en lo que estábamos viviendo, éramos más naturales que lo que pudimos ser después, al menos en este país ser natural no es algo positivo, no es rentable parece. En ese momento lo éramos y la pasábamos muy bien, hacíamos nuestro trabajo. Siempre se hicieron las cosas bien en Rata, o sea yo, creo que las cosas también influyen, nuestros entorno influyó mucho después de este éxito, no teníamos mucha idea de que eso nos iba a llevar a la cima que nos llevó, en las ventas, en el protagonismo, prácticamente esos años fueron de Rata en la Argentina. Y creo que sí, escuchábamos que estaba bien, que las canciones funcionaban. Alguno por ahí dijo en alguna sala donde ensayábamos que “Mujer Amante” tenía una especie de destino de hit millonario, nosotros no lo tomamos muy en serio, pero tenía razón. Todavía lo estamos buscando para que siga escuchando canciones nuestras (risas).

-¿Cuanta influencia tuvo Magos, espadas y rosas en la carrera de Rata Blanca?
Yo creo que este disco trascendió la historia de la banda, marcó un antes y un después en lo que fue el mercado argentino del metal. Lo que pudo lograr Rata fue de alguna manera limpiar toda esa mala imagen que había del público relacionado con el metal. Se ordenaron un montón de cosas, el éxito nos permitió otras cosas, y entre todo eso se puede decir que este disco benefició no sólo a Rata, yo creo que benefició a mucha gente. Lamentablemente como siempre lo explotan más los de afuera que los de acá, hoy por hoy, ese ordenamiento del publico y del género. Yo vengo de la primera época del metal, conozco muy bien lo que era el metal, estuve en el ojo del huracán en todo aspecto, y te puedo asegurar que todo era muy diferente. Tenía su parte romántica, su parte buena, éramos todos parte de una resistencia, tenía mucho que ver eso con la necesidad de libertad que a todos nos interesaba.

¿Cuán duras fueron las discusiones sobre la inclusión de “Mujer Amante” en el disco? Porque casi queda afuera…
Sí, era una canción que no nos molestaba, pero tampoco nos identificaba demasiado, creíamos que era una linda canción…punto. Nunca nos imaginábamos que podía tener tanto crossover como el que tuvo, llegar a lugares impensados no sólo en Argentina. Nosotros hemos tocado en lugares terriblemente heavys en Latinoamérica, que si no tocábamos “Mujer Amante” no salíamos vivos. Y todo trascendió de una manera bastante peculiar con respecto a lo que era el género de donde veníamos nosotros. Por suerte la pusimos…

-Eligieron bien…
Sí, porque la verdad en un momento nos molestó que nos identificaran todo el tiempo con esa canción, porque no identifica para nada el resto de la obra de Rata, pero ni cerca. Pero bueno, los éxitos no se discuten, simplemente existen y hay que aceptarlos y creo que con el tiempo aprendimos eso, a no resistirnos al éxito de la canción, y que dejó de pertenecer a nosotros para pertenecer a la gente.

e]]-Hablando de “Mujer Amante”, ustedes siendo una banda de hard rock tienen una relación muy especial con esa balada y la gente también, en sus shows es el tema más festejado…
Yo creo que el tema más festejado es la “La leyenda del hada y el mago”, creo que supera por mucho a “Mujer Amante”. “Mujer Amante” es el crossover, es el que escucha el novio que es metálico con la novia que no es metálica (risas). En ese momento están los dos contentos, pero el tema insignia de Rata es “La leyenda…”.[/b]

-Cuando fueron a tocar a “Ritmo de la noche”, la condición era que tocaran “Mujer Amante”, y ustedes hicieron “Callejero” y “Smoke on the water” por 13 minutos, ¿fue una actitud rebelde típica del rock o todavía estaban lidiando con el éxito de la canción?
No fue culpa del rock ni de la canción, fue una situación entre hombres. Nosotros habíamos firmado un contrato con un canal de televisión que me pareció excesivo. No había donde tocar y teníamos que cumplir con diez presentaciones televisivas en un año en ese canal. Y realmente nunca firmamos que íbamos a tocar diez veces “Mujer Amante”, ni que íbamos a tocar tal o cual cosa y de tal o cual forma. Lo que sucedió fue que eso se había transformado en una obviedad, ese era el último programa donde tocábamos, y era Tinelli, en donde ya nos habíamos presentado varias veces, y donde ya habíamos tocado varias veces “Mujer Amante”. Por lo tanto era redundante para nosotros, fue una cuestión de tratar de hablarlo, pero se llegó a una situación un tanto “ustedes están acá y tienen que tocar esto”, no directamente, pero sí con palmaditas en la espalda. Obviamente la respuesta fue esa, la hubiésemos tenido en cualquier esquina de barrio. A mí particularmente me hicieron sentir que me obligaban a hacer algo, y si hay algo que le puedo agradecer al rock, es que no soy empleado de nadie. Tampoco nos interesaba lo que estaba pasando en el canal, porque éramos una excepción. Que hubo varias excepciones, porque tocó Kiss, Poison, Pappo tocaron todos. Con Rata quedó todo magnificado, no sé por qué razón, nosotros hacíamos algo y acaparábamos el foco y la crítica.

-¿Cómo lograron sobreponerse a las críticas que recibían por tocar en “Ritmo de la noche” y en las bailantas?
Yo creo que Rata hay cosas que padeció y que va a padecer toda la vida, son los enemigos naturales que tienen que ver con la envidia, con los que no se bancan el talento, los que no se bancan la dignidad, los que creen que un grupo es o no es a través de sus medios y a través de su crítica. Hay mucha ignorancia. Yo creo que eso lo padece Rata Blanca, lo padece Maradona, lo padece Messi; Messi es el mejor jugador del mundo y viene a la Argentina y es el tipo más pecho frío, tonterías que tienen que ver con la mediocridad generalizada. Hacer las cosas bien en la Argentina te genera más enemigos que amigos. Bueno, ve la actualidad musical…

-Hay un declive bastante grande…
Es bastante triste lo que sucedes artísticamente, no hablo de personajes ni de condenar a nadie, yo digo cada cosa en su lugar. La música de “pasatiempo”, no seria entre comillas, tiene su lugar en una fiesta cuando todos estamos en pedo, no da poner Bach a esa hora, pero tampoco vamos a equiparar lo bueno con lo malo, nunca. Y eso es lo que se trata de hacer en la Argentina, desde medios que de alguna manera simpaticen o no con un artista. Resulta que una banda toca en Europa, mete cinco personas y dicen “está sacudiendo Europa”, y vos te reís porque decís ¿pero cómo puede decir que este tipo diga semejante estupidez, para qué y por qué la está hablando? Y cuando una banda hace las cosas realmente bien, y realmente es exitosa, ni siquiera la nombran, es curioso…Pero no es nuestra culpa, una vez Pergolini me dijo: “Vos tenés muchos problemas con la prensa, te tenés que amigar”, y yo nunca me peleé con nadie, yo no insulté a nadie, simplemente esto existe. Y existe desde el otro lado, no desde el nuestro. Nosotros somos artistas, hacemos nuestro camino, cuando fuimos a tocar a lugares que no eran los clásicos, era, primero, porque no había lugares clásicos, y porque nosotros fuimos a hacer todo lo contrario a lo que después sucedió, nosotros intentamos llevar buena música a quienes no escuchaban buena música y el efecto fue todo lo contrario. Al atacaros a nosotros y destruirnos, y destruir el intento, la actitud, todos lo que pudieron venir después nuestro se replegaron por miedo. Nadie quería tocar en CM (El canal de la música), era un canal grasa porque era de Crónica. Rata dijo “Hola, ¿qué hay para hacer?”, lo que quieras, acá te damos el show, el escenario, todo. Hoy en CM hay programa de metal…Eso ¿qué fue?, ¿mérito de V8?, no jodamos. Yo estuve en las dos puntas, conozco la película, es muy difícil convivir con eso. Nosotros conformamos nuestro microclima, y nos divertirnos. O sea, el Si! de Clarín, ayer saco una foto muy grande mía, y me causa mucha gracia.


-Volviendo al tema de las críticas, ¿seguís pensando que vos “sos del pueblo y tocás para el pueblo” como dijiste después de los ataques?
Totalmente, pero ojo, no hablo del pueblo como una realidad social, hablo del pueblo como gente, yo no estoy en contra del concheto, o de tal. Hay cosas que no comparto, porque hay gente buena y mala en todos los estratos sociales, por lo tanto sería una locura, más teniendo en cuenta la filosofía y el pensamiento de Rata desde siempre, decir yo toco para un sector, me represento con éste, el que se droga o el que no se droga, el blanco o el negro. Es universal y aceptamos a todos, y le decimos a nuestra gente que también sea así, por eso los conciertos de Rata son una fiesta, ahí no te pegan, ahí no te roban. Vienen a disfrutar, a escuchar música, a ver lo que pasa arriba del escenario, son protagonistas, tan o más protagonista que nosotros.

-Al principio hablabas de la buena repercusión que había tenido el primer disco, ¿por qué se fue Saúl Blanch antes de Magos...?
Ese fue un momento terrible, porque cuando Saúl dejó Rata, creo yo que por problemas generacionales, porque si Saúl hubiese tenido 10 años menos, y no hubiese estado casado y manteniendo una familia, podría haber sido otra la historia. Él realmente tenía una vida muy diferente a la nuestra, trabajaba y mantenía a su familia. Nosotros estábamos en la otra punta de la vida, éramos cinco pibes que iban por la calle buscando rock, para sacar adelante la banda. Y a Saúl no le daba, el no tenía tiempo físico, ni el físico tampoco, era una persona que tenía que trabajar, nosotros nos fuimos alejando cada vez más y él se iba quedando, en cada vuelta le sacábamos un segundo. Y cuando nos dimos cuenta dijimos ¿qué hacemos? Y bueno llegó un momento que era insostenible esa diferencia. O sea Saúl ya cantaba “La leyenda…”, ese proceso fue todo una película y vimos que no nos podíamos quedar sin nada, porque no había resultados y sin un cantante no podíamos seguir.

-¿Cómo llegan a Adrián?
A través de un amigo en común. En esa época no era como ahora con youtube, por eso confié en la percepción de otro músico que yo confiaba mucho, otro guitarrista, Marcelo Michelle, con quien nos conocíamos de chicos en Flores. Y él me dijo: “Mirá, este tipo te puede servir, tiene una onda muy Joe Lynn Turner” (cantante de Yngwie Malmsteen), aunque terminó siendo más Bruce Dickinson… fui a la casa, le dije: “la propuesta es ésta” y se aterrorizó. Porque también estaba en familia, tenía su primer hijo y no sabía, no estaba convencido, le dije “vení, confiá en mí, si no te gusta después te vas”, ¡mentira! no lo íbamos a dejar nunca.

-Ahí dijiste “esta es la pieza del rompecabezas que le falta a Rata”.
Así fue, hicimos la primera prueba y con lo que cantó ya estaba… “a ver ¿podés cantar un poquito más arriba?”, “¿y un poquito más?”. Él nunca había explotado su voz así, nunca había llegando a esas notas, o al menos en la performance que se le pidió en Rata. Y yo feliz, por todos los lados, al margen de poder seguir mi camino, había descubierto un gran cantante que estaba dando lo mejor de sí en su primer disco, y que dejó a todo el mundo diciendo ¿cómo pasó esto?

-¿El show de Obras va a tener la misma dinámica que el del Luna Park o va haber cambios?
No, va a ser más grosso, porque va a haber temas del libro oculto, va haber temas del primer disco, hay un cambio de grilla bastante interesante…

-¿Algún invitado?
No, la gente. Por ahora no…todos esperan lo que a veces sucede y a veces no. Somos todos personas diferentes, como personas diferentes pasan cosas entre unos y otros, no es que todos estamos contentos o todos estamos enojados, la interacción entre unos y otros, entre los actuales y los ex, con diferentes cuestiones personales, pensamientos y percepciones individuales es muy difícil.

¿Te produce alguna sensación especial que el show sea en Obras con toda la mística, y justamente festejando 20 años de un disco tan emblemático?
Me alegro por la música como te dije antes, nosotros nos vamos a divertir, vamos a intentar pasarla bárbaro, no sabemos si va ser un show más limpio, un show más rockero, no me importa. Quiero pasarla bien, obviamente dar un buen concierto, pero principalmente que lo disfrutemos, porque nos lo merecemos.

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